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Einaudi realizó su nueva composición, Elegía para el Ártico, en una plataforma flotante en el medio del Océano, en el contexto del glaciar Nordenskjöld (en Svalbard, Noruega). Viajó a bordo de la nave de Greenpeace Arctic Sunrise en vísperas de un acontecimiento importante para el futuro del Ártico: la reunión de esta semana de la Comisión OSPAR, que podría asegurar la primera área protegida en aguas internacionales del Ártico.
Esta nueva pieza de Einaudi se inspiró en la belleza del Ártico y las amenazas a las que se enfrenta. No había suficiente hielo en la zona donde estaba previsto llevar a cabo la acción – a causa de los efectos del cambio climático – por lo que Greenpeace tuvo que construir un iceberg de artificial de 2,6 x 10 metros, constituidos por más de 300 triángulos de madera pegadas entre sí y con un peso total de casi dos toneladas. Un piano de cola y luego se colocó en la parte superior de la plataforma. El instrumento había viajado desde una fábrica en Alemania para el Ártico en la bodega del Arctic Sunrise.
Hablando desde el Arctic Sunrise, Ludovico Einaudi dijo: “Estar aquí ha sido una gran experiencia. He podido ver la pureza y fragilidad de este área con mis propios ojos e interpretar una canción que compuse en el mejor escenario del mundo. Es importante que entendamos la importancia del Ártico, parar su proceso de destrucción y protegerlo”.
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