El MIMMA en su apuesta por ser un museo interactivo ha creado este “museo inteligente”, centrándose en las emociones y en la experiencia del usuario. El reto final es ofrecer una experiencia única a cada usuario, mostrando los contenidos del museo según su edad, su idioma, sus gustos o sus conocimientos musicales, un museo “a la carta”.
Museo Interactivo de Málaga
Para ello, el visitante personaliza su visita a la entrada del museo, eligiendo el tipo de recorrido que desea realizar. Los contenidos para ese usuario se irán lanzando en los distintos puestos interactivos que hay repartidos por las salas, ofreciéndole información personalizada a sus gustos, nivel de conocimiento, edad o idioma.
Para explotar este concepto de “museo inteligente”, el MIMMA se vuelca con los progresos tecnológicos, que se irán incorporando de forma progresiva al discurso del museo. Para ello, se cuenta con un software llamado “Smart Museum Software”, de carácter modular y muy versátil, que permitirá al museo ir implementando nuevos contenidos, información en más idiomas y aplicaciones para el usuario, creando nuevas visitas temáticas.
En una primera fase, se ha optado por el reconocimiento a través de RFID (siglas de Radio Frequency IDentification, en español identificación por radiofrecuencia), aunque se trabaja ya con tecnólogos e investigadores de la Universidad de Málaga en sistemas de reconocimiento facial y reconocimiento por voz.
El MIMMA, además, es un living lab, un laboratorio viviente en entorno real destinado al desarrollo y la experimentación de nuevos conceptos ligados a la música, la acústica y a las nuevas experiencias museísticas, lo que permitirá ir implementando nuevos desarrollos tecnológicos al discurso del museo. MIMMA Lab forma parte de ENoLL, European Network of Living Labs.
Los espacios del museo
El MIMMA dispone de 1.450m2, en los que se exponen más de 300 objetos e instrumentos musicales de su colección que, en la actualidad, cuenta con más de 1.000 piezas.
El espacio se divide por tipos que se diferencian por colores. Los espacios blancos disponen de luz natural y destacan por los instrumentos e instalaciones de gran formato, como son los pianos de las firmas Erard y Hagspiel & Company, los pianos malagueños de las firmas Juan López y López y Griffo, la instalación del vestíbulo principal sobre la mano guidoniana (recurso para la enseñanza musical ideado en el s. XI por el monje Guido D’Arezzo) o la instalación sobre las musas, que trata sobre la inspiración creadora y la relación musical entre distintos autores y géneros.
Los espacios rojos son los marcados como “Se ruega tocar. Please play”, en los que se pueden tocar los instrumentos musicales. La novedad en esta nueva sede es que los usuarios cuentan con la ayuda de un profesor virtual que les explica cómo coger y tocar los instrumentos.
Las salas de exposición permanente son las pintadas en negro. Con una iluminación muy cuidada, estas salas son un recorrido por los orígenes de la música, el folklore, las bandas, la música occidental, las músicas del mundo, la música mecánica y el sonido grabado y la música electrónica. También marcados con el color negro los visitantes pueden encontrar la sala llamada “Laboratorio”, que contiene experimentos de física del sonido, y una sala a la entrada del museo con una instalación audiovisual sobre los paisajes sonoros de la historia de la música.
Otros espacios del museo son el aula para escolares, una sala para exposiciones temporales, un patio exterior y una terraza para actividades al aire libre, la tienda del museo o la sala Living Lab que destaca por su polivalencia de uso, ya que es sala de exposición permanente pero también sala de actos para actividades realizadas fuera del horario de visita al museo.
La muralla. Al igual que en su anterior ubicación en la Plaza de la Marina, el MIMMA contará con restos de la muralla medieval, en este caso un lienzo de la muralla que cerraba la zona norte de la ciudad, en el tramo comprendido entre las Puertas de Granada y de Buenaventura, correspondiente a tres fases constructivas distintas: la obra original del siglo XI, una nueva estructura defensiva levantada en época almohade (siglo XII) sobre los restos de la muralla anterior, y un fragmento reconocido como perteneciente a la reforma de Yusuf I (siglo XIV). Además, bajo el lienzo se localizan muros de una ocupación de época romana, anterior al siglo III d. C., mientras en la parte superior se aprecia la medianería construida en el siglo XVIII utilizando la muralla como base.
Exposición temporal “Historia de un museo”
El MIMMA ha inaugurado su nueva etapa con la exposición temporal “Historia de un museo”, que refleja el recorrido de la colección MIMMA desde que el malagueño Miguel Ángel Piédrola Orta empezó a crearla, pasando por las primeras presentaciones a principios de los años 80 hasta llegar a la exposición “Música en Acción”, germen del museo, que se expuso por primera vez en 1996 en la Casa de las Ciencias de A Coruña y que luego pasó por emblemáticos espacios como el Parque de las Ciencias de Granada, la Sala Arenal del Teatro de la Maestranza de Sevilla o el Centro Andaluz de Flamenco de Jerez de la Frontera, hasta llegar al Espacio Expositivo Muralla de la Marina de Málaga en 2002.
El éxito de la exposición temporal en Málaga motivó que se llegara a un acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga para dejar la colección en su ciudad de origen, ya como Museo Interactivo de la Música. En el espacio de la Plaza de la Marina ha estado ubicado durante 10 años, tiempo en el que se ha recibido a más de 500.000 visitantes, entre los cuales se cuentan a los más de 100.000 escolares, y se han desarrollado más de 1.600 actividades musicales, además de exposiciones temporales itinerantes y diversos proyectos musicales con entidades de todo el mundo.
Más informaciónj:
Museo Interactivo de la Música MIMMA
Palacio del Conde de las Navas
c/ Beatas, 15
www.mimma.es
