En los pasados días se hizo pública la concesión de este premio de la Fundación BBVA, en la categoría de Música Contemporánea, que ha sido otorgado al compositor francés “Por la influencia tanto de sus composiciones como por su compromiso con la reflexión y transmisión de la música”.
El jurado de esta categoría ha estado presidido por Edith Canat de Chizy, compositora y académica de la Real Academia de Bellas Artes del Instituto de Francia (Francia) y ha actuado como secretario Ranko Marcovik, director artístico de la Universidad Konservatorium de Viena (Austria).
El resto de los miembros del jurado han sido Philippe Albera, director de Contrechamps Éditions (Francia);Cristóbal Halffter, compositor, director, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (España), y premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Música Contemporánea 2009; Winrich Hopp, director artístico de Musikfest Berlin (Berliner Festspiele)/ Ciclo de conciertos Música Viva (Alemania);Johannes Kalitzke, compositor y director de la Komische Oper Berlin (Alemania); Martin Kaltenecker, catedrático asociado de Musicología de la Universidad Diderot París VII (Francia) y Dimitri Vassilakis, pianista del Ensemble Intercontemporain (Francia).
Esta mañana, en el transcurso de la rueda de prensa en la que se ha dado a conocer el fallo, Boulez ha mostrado su satisfacción por recibir el galardón y por el hecho de que se reconozca la Música Contemporánea en una familia de premios que incluye otras categorías dedicadas a la ciencia: “La ciencia y la música son al fin y al cabo dos formas del pensamiento y siempre he estado a favor de su unión”.
Preguntado por la aceptación de la música contemporánea por parte de públicos amplios, Boulez ha contestado que no se debe dejar de ofrecer música contemporánea por el hecho de que no sea mayoritaria: “Hay que ampliar el repertorio y no temer al público”.
El premiado ha matizado las diferencias entre la creatividad científica y la artística: “En la ciencia existe el progreso. Lo que los científicos hacen ahora es más concreto que lo que hacían en el siglo XVI, pero no porque sean más inteligentes, sino porque han nacido cuando la ciencia está más avanzada. En la música no hay progreso, hay cambio. Wagner no es un progreso respecto a Mozart, están en el mismo nivel de excelencia”.
Su candidatura ha sido presentada por el compositor español José Manuel López López, director del Atelier de Composition de l’Université Paris 8 y profesor de Composición del Conservatorio de Zaragoza, y por Hervé Boutry, director general del Ensemble Intercontemporain.
El año pasado, el galardón recayó en el compositor italiano Salvatore Sciarrino por “renovar las posibilidades de la música vocal e instrumental y la singularidad de sus materiales sonoros”. En la cuarta edición, el galardón recayó en Helmut Lachenmann por “ensanchar el mundo de los sonidos”, según añadió el jurado. En la primera edición de esta categoría, el ganador fue Cristóbal Halffter, por hacer que sus obras “a través de su coherencia y de la continuidad de su compromiso, hayan contribuido enormemente a la idea de una música contemporánea europea”. Anteriormente, fue el arquitecto Steven Holl el que se alzaría en 2008 con el premio en la primera y última convocatoria de la categoría dedicada a las Artes (música, escultura, pintura y arquitectura), reemplazada por la actual de Música Contemporánea.
Los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, que incluyen ocho categorías, reconocen la investigación y la creación de excelencia, ya sea plasmada en avances teóricos, en desarrollos tecnológicos o en obras y estilos artísticos innovadores, así como las contribuciones esenciales a los grandes retos del siglo XXI. Para la selección de jurados y candidaturas, la Fundación BBVA ha contado con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), principal organismo español de investigación. Los nominados han sido presentados por las principales instituciones académicas y de investigación del mundo.
Compositor, director y pedagogo
Pierre Boulez nació en Montbrison el 26 de marzo de 1925. Tras unos estudios musicales que culminaron con lo que se denominó, la clase de Messiaen, en plena postguerra, Boulez se convirtió pronto en la punta de lanza de la generación que, nada más acabar la guerra, confirmó la vigencia de un nuevo modo de pensar la música. Su lucidez, su intransigencia y su capacidad para brillar en múltiples registros lo convirtieron en portavoz de una juventud que rechazaba cualquier compromiso con el pasado musical europeo, y no solo con el de cualquier postura ecléctica (especialmente la derivada del neoclasicismo) sino incluso con el serialismo de Schoenberg que Boulez consideró pronto superado a favor de una concepción estructural que convertía la vieja serie de sonidos de la Escuela de Viena en un motor de transformación de todos los elementos del sonido.
Tras dejar escritas algunas de las obras musicales más emblemáticas de ese periodo, especialmente su rutilante “Marteau sans maître”, a partir de los acerados poemas de René Char, Boulez comenzó en los años cincuenta una brillante carrera de director y organizador que daría forma a la vanguardia europea durante varias décadas. Primero fue la dirección del Domaine Musical, una temporada de conciertos que serviría de ejemplo para toda Europa. Luego, una vez afirmado como director, comenzó una esplendorosa carrera como director que le llevó a las más grandes e inquietas centurias del mundo, BBC Symphony, New York Philharmonic…
En la década de los setenta, tras una violenta pero corta ruptura con el panorama francés, Boulez da forma alIRCAM, el primer laboratorio musical que investiga sobre la aportación de la informática en la música. Institución encuadrada en famoso Centro Pompidou de París. Poco más tarde, coordinó el nacimiento delEnsemble Intercontemporain de París.
A partir de ahí, su figura se convirtió en la referencia fundamental de la nueva música europea. Premios, distinciones y una muy dosificada presencia en festivales, orquestas y asesoría de nuevas instituciones fueron labrando una biografía cada vez más convertida en leyenda viva. En los últimos años se han acumulado los premios y distinciones de un creador que, seguramente, ha dado su nombre a la segunda mitad del siglo XX en el ámbito musical.
Fuente: http://www.fbbva.es/
